El
mes de agosto, temporada alta para agencias de viajes y compañías de
vuelo, está pasando factura a Ryanair, aerolínea irlandesa de bajo
coste. Si hace apenas una semana la imagen de la compañía se veía
afectada por el anuncio de aterrizajes de emergencia por déficit de
combustible y las críticas de pilotos alemanes y españoles, hoy El
Economista publicaba que el pasado 19 de agosto Ryanair mantuvo
encerrados durante horas en un avión a 38 grados a los pasajeros del
vuelo Eindhoven-Mallorca a causa de un retraso.
Uno
de los pasajeros, el DJ danés Theo, registró un vídeo del interior del
avión que refleja la angustia de los turistas a bordo. Según cuenta el
danés, llegaron a soportar 38 grados durante varias horas en las que no
se activó el sistema de refrigeración. Los pasajeros tampoco pudieron
acceder al exterior.
También
hoy se conocía otro suceso que contribuye a empañar la imagen de la
compañía. Ryanair obligó a un turista inglesa a pagar 300 euros por
olvidarse de imprimir las tarjetas de embarque. La mujer, de 35 años, se
vio obligada a abonar 60 euros de sanción por cada miembro de su
familia cuando se disponía a embarcar en el aeropuerto de Alicante. Fuente: La Vanguardia
Comentarios