Una galería danesa suscita la polémica por exponer a
personas manteniendo relaciones sexuales en directo frente a los
visitantes
La
necesidad de llamar la atención en el mundo del arte ha alcanzado una
nueva cota. El último escándalo artístico es una exposición en una galería Kunstcentrum (Silkeborg,
Dinamarca) con personas reales practicando sexo en vivo como si de
obras de arte en movimiento se tratara. La polémica muestra ha suscitado
el debate entre quienes lo consideran simple pornografía o quienes
prefieren observar la obra como un acto natural.
El invento de observar a seres humanos practicando sexo no es nuevo. Los espectáculos pornográficos,
sin embargo, no habían salido nunca de la luz oscura de burdeles y
salas para mayores de 18 años. La transgresión está en la búsqueda de la
belleza en el acto amatorio más allá de la intimidad.
La galería pretende abordar el tabú del sexo en público en la exposición «Devoid of Shame»
(Ausencia de vergüenza). El autor, Michael Iversen, pretende demostrar
la belleza del acto reproductorio: «He creado la exhibición para
demostrar que el sexo es un bello, natural y espléndido aspecto del ser
humano y de la vida». «Queremos ilustrar la pureza del ser humano desde
su origan, que es la reproducción», justifica a la BBC Anne Poulsen, líder del proyecto.
Iversen
responde a las críticas que lo acusan de simple pornografía: «Hay porno
por todos lados, pero hay otra arte que es pura, natural y bella».
Irónicamente, Iversen ha tenido que recurrir a actores porno para
realizar su obra de arte.
Fuente; abc
Fuente; abc
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