Por si no se han enterado, el Arzobispo de Granada Francisco Javier Martínez pasó el tip para que dejen de ser pecadoras: Cuando tengan sexo oral, piensen en Yisus.
Y si ya estabas sabroseando las
abdominales de Jesús, pensando en tu redención y en darle vuelo a la
hilacha porque este cura es muy progre, olvídalo, este arzobispo es todo
lo contrario: tradicionalista hasta la médula, su consejo es parte del
conservadurismo que predica en homilía y que también está plasmado en el
libro “Cásate y sé sumisa”, de la italiana Constanza Mitiano, editado y
difundido por el polémico Francisco en noviembre de 2013.
«Mujer, practicarás felaciones a tu marido siempre que te lo ordene. Pero cuando lo hagas, piensa en Jesús. Recuerda: ¡No eres una pervertida!».
El texto es un manual dirigido a mujeres casadas. En él se dan consejos machistas como:
«Dios te ha puesto al lado de tu marido, ese santo que te soporta a pesar de todo. Obedece y sométete con confianza» o «Sé una mujer del siglo XXI. Practica el coito de espaldas. Así mientras tanto podrás aprovechar para planchar».
No es la primera vez que el Arzobispo causa controversia. En 2007 fue condenado por el Juzgado de lo Penal número 5 de Granada al
pago de una multa de 3, 750 euros por un delito de coacciones
(intimidación) que ejerció contra el sacerdote Javier Martínez Medina
para que paralizara la publicación de un libro sobre la catedral de
Granada.
En 2009, comparó el aborto con un “genocidio silencioso” en una homilía.
Dijo que la nueva ley española sitúa a los profesionales sanitarios en
situaciones “muy similares” a las de los oficiales de los campos de
concentración nazi. Para el arzobispo granadino, “matar a un niño
indefenso” y que lo haga su madre da a los varones “licencia absoluta”
para abusar del cuerpo de la mujer.
También generó polémica cuando criticó la mentalidad de “pueblo subsidiado” de los españoles.
El libro tiene la intención de
convertirse en el “instrumento pastoral” con el que superar “la pérdida
de la fe en la sociedad contemporánea”, el sexo matrimonial también es
obra del Señor, y como tal, siempre se ha regido por las directrices de
La Iglesia.
Ya nadie espera la venida del Señor.
Fuente:radiomacondo
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